domingo, 8 de julio de 2012

GANAR LA CONFIANZA DE LAS PERSONAS


       Facilitador:  
Fernando Sánchez Muñoz
                          


La primera preocupación o miedo que tenemos cuando prospectamos es:


 ¿lograremos ganar la aceptación de las personas?






PRIMERA REFLEXIÓN

Observa  "qué hay en esa persona que puedas admirar sinceramente"



Dale Carnegie  habla en su libro "Cómo Ganar Amigos", dice que hay una Ley natural que permite tener incontables amigos y constante felicidad:  

la Ley es "Trata siempre de que la otra persona se sienta Importante". 



La razón es simple, porque el deseo de ser importante es el impulso más profundo que anima al carácter humano. 


El anhelo de toda persona es ser apreciado.









ACCIONES PARA QUE LAS PERSONAS SE SIENTAN IMPORTANTES



- Felicítales por sus éxitos

- Dales las gracias por los favores

- Habla bien de ellos y de sus logros, delante de los demás

-Nunca hables mal de nadie a sus espaldas

-No comentes a otros sobre sus defectos








SEGUNDA REFLEXIÓN





Si quieres la aprobación de todos aquellos con quienes entras en contacto,  

se caluroso en tu aprobación y abundante en tu elogio. 



Se preguntarán: Cuándo? Dónde?  Cómo?  La respuesta:  en todas partes y con todo mundo.









TERCERA  REFLEXIÓN







Apliquemos el aprecio por los demás,  apoyados en frases como: 

"Gracias por tu ayuda..."  "lamento molestarte",   "tendrías la bondad de...",   "quieres hacerme el favor de...",   tendrías la gentileza...",  o simplemente  "gracias"





Dale Carnegie habla de seis maneras de demostrar el aprecio y gustar a la gente




1. Interésate auténticamente en los demás.

2. Sonríe siempre.

3. Recuerda que el nombre de una persona es para ella el sonido más dulce y más importante que puede escuchar.

4. Se un buen oyente, alienta a los demás a hablar de sí mismos.

5. Habla siempre de lo que le interesa al prójimo.

6. Haz que la otra persona se sienta importante y hazlo sinceramente.




"
 Habla a las personas de ellas mismas "







CUARTA REFLEXIÓN


 
 



NADA HAY QUE MATE MÁS LAS AMBICIONES DE LAS PERSONAS COMO LAS CRÍTICAS



No criticar. Si criticas a alguien lastimas su orgullo y lo pones a la defensiva. 

La principal necesidad de cualquier persona es tener una buena imagen de sí misma. Si la criticas, lesionas esa necesidad y despiertas su resentimiento.



¿Conoces a alguien a quien desearías cambiar y mejorar?

Emplea esa energía en mejorarte y cambiarte a ti mismo.  Es mucho más provechoso y menos peligroso.


Al tratar con la gente, ten presente que no tratas con criaturas lógicas, sino dominadas por sus emociones, llenas de prejuicios e impulsadas por actitudes irracionales como el orgullo y la vanidad.



En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. 



Eso es mucho más provechoso y más interesante que la crítica y de ello surge: 
la simpatía, la tolerancia y la bondad.





En el hogar es donde más debemos practicar la diplomacia:   "Hacer Sentir Importante a la Persona"



Empecemos a usar el  "aprecio" en casa, tu cónyuge, hijo o hija o las personas que viven contigo deben tener alguna buena cualidad. 




Jesus dijo:  "haz al prójimo lo que quieras que el prójimo te haga a tí"  

 
Camilo Cruz dice:  "trata a las personas como ellos quieren ser tratados"